Al echar un vistazo a una especie de tortuga marina, podrás ver algunas cosas que no encajan bien en tu mente. Sin embargo, es importante entender que la anatomía de las tortugas marinas es muy apropiada para la vida en el agua. Son torpes y lentos en tierra, pero pasan la mayor parte de su vida en el agua. Su anatomía les permite ser capaces de nadar largas distancias sin quemar mucha energía. A medida que aprenda más sobre la anatomía de una tortuga marina estará de acuerdo en que son más de lo que se ve a simple vista.
Lo que también no se ve a simple vista es que las tortugas marinas poseen tanto un esqueleto interno como externo. Existen muy pocos seres en la Tierra que tienen ambos. El esqueleto externo les ofrece protección, si te fijas bien te darás cuenta de que se compone de dos mitades simétricas, es de hueso. El nombre científico del caparazón de las tortugas marinas es; plastrón. Debajo de la cáscara, en el estómago, tienen una capa de grasa. Esto se llama; calipee.
El esqueleto interno les ayuda a las tortugas marinas a mantener su forma y los músculos del esqueleto interno se fusionan al esqueleto externo. Todas las tortugas marinas tienen aletas grandes en tamaño, utilizan las delanteras para moverse con gracia en el agua y para moverse en tierra, especialmente las hembras, ya que deben ir a la playa para poner sus huevos con éxito. Se cree que estas aletas son sensibles al tacto.
Las aletas traseras le ayudan a una tortuga de mar a mantener el equilibrio, también les ayudan a ser capaz de navegar en diferentes direcciones, tanto en tierra como en el agua. Las tortugas tienen ojos singulares que cuentan con párpados. Los ojos son también el lugar por donde se excreta el agua salada que toman durante la comida, de ahí la afirmación de haber visto a una tortuga llorar.
Las tortugas marinas tienen un hueso en el oído medio que envía vibraciones a su oído interno, son capaces de escuchar vibraciones muy pequeñas en el agua. Se cree que esta parte de su cuerpo se desarrolla para protegerse de los depredadores y para ayudarles a encontrar sus propias fuentes de alimento. La mayoría de la gente asume que las tortugas marinas no tienen oídos y es porque son más internos que externos.
Te darás cuenta de que las diferentes especies de tortugas marinas tienen diferentes formas de bocas. Ninguna de las tortugas marinas tiene dientes, sin embargo, muchos de ellos poseen mandíbulas muy poderosas y picos puntiagudos, que les permite aplastar fácilmente sus alimentos antes que logren alejarse de ellos.
Poseen muy buen sentido del olfato y lo utilizan para encontrar su presa. Se cree que los jóvenes también lo utilizan para encontrar su camino hacia el agua por primera vez. Resulta difícil la identificación de los machos de las hembras debido a que su anatomía es muy similar, incluso en tamaño.
Una manera de distinguirlos es ver las colas, las hembras tienen una cola muy corta y no más larga que sus aletas traseras. Los machos tienen una cola mucho más larga que se extenderá más allá de sus patas traseras. Las hembras tienen un órgano sexual llamado ovopositor donde se desarrollan sus huevos. Los machos contienen sus órganos sexuales en el interior de la cola. No es muy conocido como tiene lugar la reproducción para ellos, debido a que es en el agua, pero su anatomía para la reproducción es muy diferente de otros animales.